Otro preso que relata desatención y maltratos

Des de hace un tiempo tenemos contacto, a través de carta, con una persona presa que ha pasado los últimos meses en el Centro Penitenciario de Ponent (Lleida), antes de ser trasladado a otra cárcel catalana. Esta misma persona nos cuenta que tiene muchos problemas en relación con el consumo de drogas, y que su estado de salud mental es delicado. A nivel físico sufre problemas en las vértebras, ataques de ansiedad, migrañas y tiene problemas de visión en el ojo izquierdo, entre otras cosas. Cuenta también que en alguna ocasión ha intentado quitarse la vida.

Denuncia vejaciones, maltratos y abusos psicológicos, recibidos en distintos momentos y en diferentes cárceles catalanas por las que ha pasado. Recordando especialmente 4 palizas recibidas en los dos últimos años (el tiempo que lleva encerrado por esta ultima condena), aunque recuerda otras palizas y abusos recibidos en condenas anteriores. También relata situaciones de inoperáncia y negligencia por parte de funcionarios y problemas en las mismas instalaciones de las cárceles. Como por ejemplo el incendio que hubo en el Centro Penitenciario de Mas Enric, cerca de Tarragona en junio del 2016. Explica que algunos ventiladores no funcionaban, y que muchas personas inhalaron humo ya que los carceleros tardaron demasiado tiempo en abrir las puertas de las celdas. Dice que el médico tardó en llegar, y que cuando vino tenía que atender a mucha gente.  También dice que la versión oficial que mantenía que los presos habían sido evacuados rápidamente al patio, aunque el incendio fue poco importante, es falsa; se tardó en evacuar a la gente y el incendio fue bastante importante para dañar algunas máquinas y el economato. De hecho fue necesario llebar al hospital a varios presos.

Además comenta que en alguna ocasión se ha puesto en huelga de hambre, sed, metadona y medicación psiquiátrica para denunciar o responder a situaciones de abuso que estaba sufriendo. También porqué en una ocasión, después de ser atendido por el médico, este no presentó ningún informe reflejando las lesiones que presentaba. Y que en estas huelgas, aún sabiendo como podían afectar a su estado de salud físico y mental, durante varios días no lo visitó nadie. En una ocasión en que mantenía una de esas huelgas, se tragó dos pilas. Cuenta que la ATS (Asistente técnico sanitario) lo vio y avisó al médico. Este dijo despectivamente que “ya las cagaría” y dirigiéndose a él, “ya que estás en huelga de hambre, por lo menos así comes alguna cosa”. En esta situación, en un momento que dos carceleros lo acompañaban, lo pegaron mientras estaba esposado y le decían “!va perrilla, denúncianos!”.

Dice que aún no ha recibido pertinencias suyas que dejó en Brians. Que cuando estaba allí, le dijeron que iba para el CP. Mas d’Enric para un juicio, y que una vez allí le comunicaron que se quedaba a cumplir condena.

Comenta que tendría que estar en otra clase de centro para llegar a la base de su problemática, tanto en el ámbito de salud mental como en relación con las drogas y sus consecuencias.

Aún con todo eso, esta persona actualmente y casi siempre se encuentra en el DERT (aislamiento), hecho que agrava aún más su situación y el deterioro de su salud. Expresa que está lleno de ira, rabia, rencor e impotencia.

Seguiremos en contacto con el compañero para intentar darle apoyo y estar atentas a su situación.

Junio 2018