Se trata de un preso que se encuentra en el centro penitenciario de Ponent (Lleida), cumpliendo condena en segundo grado; después de haber estado una larga temporada en primer grado, en módulo de aislamiento y en celdas de castigo.
Nos cuenta que cuando lo llevaron de conducción des del centro penitenciario de Lledoners hasta Ponent el mes pasado, justo le habían hecho un Programa Individualizado de Tratamiento, prometiéndole beneficios futuros que nunca llegaron porque a los pocos días fue trasladado sin previo aviso y en contra de su voluntad (ya que su familia está en Barcelona).
Así pues, ha llegado a Lleida y se ha desmoronado por completo el supuesto trabajo que la Junta de Tratamiento de la anterior prisión había elaborado para él.
Éste es solo un caso más de cómo de hipócrita es el sistema penitenciario, que se compromete con la supuesta ‘reinserción’ de las personas pero luego las condena al sufrimiento que generan sus falsas expectativas. Teniendo los presos que superar todas estas situaciones de injusticia y engaño que sufren.
A todo esto se le suma que tiene un juicio pendiente porque un carcelero le acusó de haberle agredido durante un forcejeo que tuvieron en Brians II. A pesar de no haber pruebas suficientes que verifiquen tal agresión, le piden 5 años más de cárcel…
A todo esto, el compañero sigue firme y sabe bien a lo que se enfrenta. No duda en denunciar las injusticias que sufre e intenta motivar a sus compañeros a que se sumen con él a las reivindicaciones que hace; aunque dice que son pocos los que se atreven, por miedo a las represalias.
Esta semana nos ha confirmado que quiere sumarse a la propuesta de lucha y que, junto a 3 compañeros más de Ponent, va a sumarse a la huelga del primero de mayo y va a reivindicar la tabla de 12 puntos.
El compañero ha dicho que va a escribir un comunicado que haremos público en breves presentándose y sumándose a dicha lucha.
¡La solidaridad traspasa los muros!
¡Solidaridad con lxs presxs en lucha!