Recibimos notícias de Carmen Badía Lachos en su última carta, fechada del 20 de abril. Está escrita por una compañera presa que le hace de apoyo en su celda, en infermería, ya que Carmen no puede ni siquiera escribir debido a su estado crítico de salud:
“Cada vez estoy más débil, me rueda mucho la cabeza, el corazón parece un caballo desbocado, peso 52kg, me hacen chequeo diario y por orden de la directora de este centro (Zuera), solo se me permite beber agua”.
“El médico me dijo que quería hablar conmigo y me insistió en que pidiera mi traslado a otro centro pues ellos lo pidieron e instituciones penitenciarias les contestaron que no había motivo para ello.”
“La sanción que me pusieron (acusándola de pedir a otros internos que le compraran comida en el economato, cosa que luego, además, negaron, cuando se les preguntó…) ya es firme pero recurrida a la Juez por escrito y verbalmente.”
“Ahora cada día me preguntan con recochineo si quiero ir al módulo o bajar al patio… Ahora, después de un año en infermería…”
“Esta carta la escribe una de mis apoyos ya que yo no tengo fuerzas para hacerlo.”
“No sé si esta gente me sacará al hospital o dejarán que me muera aquí. Ni lo sé ni me importa. Desde que vino Iñaki Rivera algo sí que ha cambiado de cara a los internos de este centro. Hay médicos los fines de semana y durante dos meses médico de noche. Eso sí, solo por dos meses, pero algo es algo.”
“Vienen a preguntarme si quiero comer y mi respuesta es ‘No’ y esta noche como ya sabéis lo guasona que soy le he dicho a un funcionario: ‘Solo comeré si me traes churrasco de Aragón con patatas’. Y me ha contestado: ‘Si usted cena todas las noches porque sinó ya estaría muerta…’. Lo ha respondido tres veces… La balanza no engaña. Así que lo que me diga ni me va ni me viene, yo sigo con la Huelga de Hambre hasta el final, y no hago trampa. Aunque necesito ayuda para todo.”
“La directora sigue sin dar la cara….”
“Con todo mi cariño, besos y abrazos, para todxs. Ánimo y fuerza y a las barricadas si es preciso, pero venceremos. Abriré camino para los que vengan detrás. Cada día llegan cartas de toda España y eso les duele… Gracias por todo, os quiero.”
Como podéis ver, esto es de hace ya 8 días.
Nos preocupa mucho su estado de salud y la comunicación con ella cada vez es más difícil.
¡Os animamos a estar atentxs de próximos pasos en esta campaña por su libertad!
Carmen Badía Lachos, ¡hasta la victoria!